Amor Fati
Amor Fati
Resumen
Expresión latina, que significa «amor al destino», y que Nietzsche
utiliza para significar la actitud del superhombre ante la vida y el suceder
cósmico; no sólo se acepta el destino como necesario, sino que se ama esta
misma necesidad.
Amor a lo que nos toca en destino o en suerte. Por otra parte, se trata del concepto de tiempo. Nietzsche hace referencia a la forma de vida griega antigua.
Introducción
Este trabajo va a tratar de
ver y de articular algunos de los aspectos fundamentales del pensamiento de
Nietzsche a partir de la que, creemos, es la meta última que los anima y desde
la cual llegan a ser planteados.
Esta inspiración ultima está
detrás de todos y cada uno de los componentes esenciales de la filosofía nietzscheana,
dotándolos de sentido y posibilitando al menos el iluminar su significado y su
necesidad, ya que no el resolver algunas de las contradicciones que recorren su
pensamiento contradicciones que lejos de ser sólo aparentes, un escollo a relativizar
o a superar cuanto antes, una mediación necesaria en el camino hacia la síntesis,
forman parte ellas mismas de la savia que nutre lo más genuino, vigorizante y
agudo de su pensamiento.
Pues bien, ese aliento común y
primordial, esa vocación última es una voluntad ilimitada de amor por la vida,
un afán trágico y permanente de posibilitar por parte del hombre su fidelidad a
la tierra y su soberana afirmación de la vida.
Antes de la salida del sol simboliza,
dentro del Zaratustra, el canto a esa anhelada afirmación, la invocación de esa
bendición eterna e ilimitada a la que Nietzsche denominará, como es sabido, Amor
fati.
Ese canto a la afirmación es
un canto que tiene como correlato, en este texto, el cielo puro y libre, y en
otros textos el mar como símbolo o metáfora de la vida.
En ambos casos se evoca un
espacio de libertad y de inocencia en el seno del cual el acceso a la
existencia deja de leerse como deber o fatalidad para irrumpir como aventura,
como experimento o viaje sin camino ni meta prefijada.
El término “Amor Fati” encarna
para Nietzsche la suprema fórmula de afirmación a la que la voluntad puede
acceder3, testimonia de una actitud dionisíaca hacia la existencia y representa
el estado más alto al que el filosofo en particular, y cualquier hombre en
general, puede aspirar.
¿Cuál es el significado y
alcance de esa bendición ilimitada, de ese sí eterno dicho a todas las cosas que
constituye criterio de medida último acerca de la grandeza y el valor de la
vida humana?
Bendecir significa aquí en primer
lugar bautizar todas las cosas en el manantial de la eternidad, es decir,
proclamarlas necesarias y eternas.
La bendición dionisíaca ni
excluye ni selecciona ni meramente soporta con estoicismo lo irremediable.
Es un acto de amor a lo
necesario que emana de una visión del tiempo como Eterno Retorno y sólo desde
ella deviene posible.
Dicha visión eterniza cada
cosa sancionándola como necesaria, inmortalizándola en el ciclo del devenir.
Referencia
[1] S.
Acratart., «ISRA GARCIA,» [En línea]. Available: https://isragarcia.es/amor-fati-que-es-ejemplos/. |
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